Internet Explorer ya no es lo que era. Hasta hace unos años, era la única acepción de "navegador web". Pero en el 2004, surgió un competidor serio, rápido, y gratis. El Firefox se caracteriza por su velocidad, su simpleza, su seguridad, y por ser de código abierto. Hoy por hoy, domina casi un cuarto del mercado, mientras que el programa de Microsoft domina prácticamente todo el resto. A simple vista, uno podría imaginarse que los dueños de Microsoft deben estar recostados sobre un colchón de billetes disfrutando de este éxito. Y es cierto. Pero también son consientes de que el uso de este navegador bajó casi un 30% desde la creación del Firefox. Éste, que comenzó como un pequeño emprendimiento de una organización sin fines de lucro, se está convirtiendo, poco a poco, en el explorador web más utilizado. Y no sólo eso. Google, esa empresa que convierte en oro todo lo que toca, sacó recientemente al mercado el Chrome, más parecido al Firefox que al IE, y que promete más sencillez a ese asunto de navegar.
Ante estas amenazas, Microsoft puso manos a la obra, y lanzó el IE 8. Un navegador que intenta parecerse al Mozilla Firefox sin abandonar su formato clásico, aunque el usuario se lleva la sensación de que le falta un largo camino por recorrer para asemejarse a las prestancias que le dieron a su competidor tanto éxito. La velocidad (tanto de Internet, como del programa mismo) es ampliamente mayor a su predecesor, pero todavía menor a su rival. Las nuevas funciones son interesantes, pero sin embargo, no parecen ser de gran utilidad. Microsoft nos está acostumbrando a que las nuevas características de sus programas prometan mucho, pero cumplan poco.
Nuevas características
- InPrivate: Permite navegar por la web sin "dejar huellas". Ya existía en otros exploradores, como el Chrome y el Safari
- Aceleradores: Sirve para acceder a un servicio de una página web desde otra. ¿No quedó claro? Por ejemplo, estás en el sitio de una empresa, y aparece su dirección. Lo único que tienes que hacer es seleccionar esa parte del texto, y te aparecerá un acceso directo a Google Maps.
- Web Slices: Ofrece información actualizada sobre un fragmento de un sitio web. Una especie de RSS mejorado.
- SmartScreen: Protege al usuario de sitios inseguros.
- Vista: Permite observar una página web para otros exploradores.
En fin, la opinión de quien escribe, que desde hace ya varios años usa el Mozilla Firefox, es que el IE deberá despegarse de ese formato clásico que quiere mantener (quizá para auto-engañarse, y no reconocer que está copiando sistemáticamente a su competidor) si no quiere seguir perdiendo usuarios.
Fuentes
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2,
3 y
4
Este texto fue íntegramente escrito
por el autor de EleccionesRiver2009
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